1840- Teófilo Gautier, esta vez el relato realizado por el escritor francés Teófilo Gautier cuando visito el país. Les servirá para contrastar las opiniones que sobre España tuvieron distintos viajeros extranjeros. Comparen con las observaciones de Richard Ford en el libro “Cosas de España” que les subí hace poco.
Pueden descargarlo de este enlace: http://goo.gl/J5Za
Me parece interesante recuperar estos relatos, pues aparte los especialistas los usos y costumbres así como los paisajes de campos y ciudades de la España del XIX y principios del XX, son prácticamente desconocidos para la mayoría. Y aunque ya lo dice un viejo refrán: “agua pasada no mueve molino”
también es cierto que una panorámica histórica de cómo fuimos quizás nos permita analizar de una forma más clara como hemos evolucionado y sobre todo
analizar los logros conseguidos, los aciertos en nuestro desarrollo como país, y como no los errores cometidos.
Al hilo de los usos y costumbres del pasado y el presente permitanme una observación.
Es muy común pensar que es al Gobierno y a la clase política de una nación, a la que toca dirigir sus destinos y proyectar sus perspectivas de futuro,
lo cual en un aspecto es cierto, pero…. es el ciudadano y ciudadana común y corriente el que en primera instancia “decide que quiere” y además “como lo
quiere”, esa es la esencia de la democracia. Lo que presupone o mejor expresado precisa, una firme escala de valores y una cultura popular lo más amplia y profunda posible, unas sólidas convicciones y una idea clara de que viajamos en el mismo barco y hasta el último grumete es importante.
La famosa “crisis” que en mayor o menor medida todo los países están padeciendo era “una muerte anunciada” podríamos decir que los síntomas eran claros y manifiestos y por supuesto no se solucionaban “con inyecciones de agua destilada” (que fue lo que se intento). Hace muchas décadas que vivimos en un mundo con Mega- estructuras de poder tanto económicas como políticas, sometidos a una influencia mediática inmensa en pro del sostenimiento y la pervivencia de dichas estructuras, cuya eficacia para mejorar la sociedad humana y el equilibrio entre los pueblos más favorecidos y los que no tienen casi lo imprescindible ha resultado un fracaso estrepitoso.
Alguien podría pensar que estoy en contra del desarrollo y el avance científico y tecnológico, ¡En absoluto!, todo lo contrario, los conocimientos de todo tipo y el saber “per se” honran y dignifican al ser humano…otra cuestión es “como” y “para que” se apliquen… si se utilizan para conseguir el poder de una minoría sojuzgando económica e ideológicamente a una gran mayoría ¡Malo! Muy malo…. Y peligroso…. Aquí tienen una de las consecuencias “visibles” de esa “mecánica de poder”.
¡Y no aprendemos!, como lamentable ejemplo: enciendan la TV, y “véanla” de forma crítica, ¿Cuánto tiempo de la programación de cualquier cadena está
dedicada a temas políticos, más bien verborrea política? ¿Cuánto a los programas de “corazón” que comercializan la vida pública y privada de los personajes sociales del momento?, ¿Cuánto a series televisivas adocenantes y películas de relleno sin contenido ninguno?, ahora quiten el tiempo dedicado
a los anuncios comerciales a los concursos “facilones” y otros programas de contenido superficial, ¿Les quedo algo?, pues tienen suerte.
Otro asunto que nos da un indicador de la política social: la enseñanza, no sé en sus países, pero en España, el nivel exigido de contenidos mínimos
curriculares por curso en enseñanza primaria y secundaria ha caído en los últimos 15 años a niveles ridículos, pregunten a un estudiante que haya terminado secundaria sobre cualquier tema de cultura general, no es necesario que se trate de un tema complejo ¿les sabe contestar?. ¿Cuál es entonces su preparación humanística?, ¿Con que conocimientos y filosofía elabora y desarrolla su vida futura?.
Como reflexión podemos considerar que nuestra civilización desde sus cimientos tiene ya más de 2500 años de edad, no les parece que va siendo hora de que pasemos de la “adolescencia” a la “madurez”, ¡ya somos mayores de edad!, no podemos pedirle a “papa” que resuelva nuestros problemas, todos y cada uno de nosotros somos responsables de “lo que pasa”, y los únicos capacitados para resolver nuestros problemas y planificar nuestro futuro.
Delegar responsabilidades es siempre muy cómodo, pero como la experiencia demuestra no suele dar buenos resultados.
¿Y qué podemos hacer?, en mi opinión varias cosas, en primer lugar tomar conciencia de que la vida no es superficial ni frívola, puede y debe ser divertida (nada se saca con amargarse), pero siempre es “seria”, muy seria, tenemos una clara obligación con nosotros mismos y los “compañeros de viaje” que nos acompañan, ser “mejores”, que nada tiene que ver con “tener cosas”, sino con desarrollar nuestra inteligencia, nuestra capacidad de comprender y de compartir con los demás.
En segundo lugar, acabar con el consumismo desaforado en el que hemos estado “participando” en los últimos tiempos, pero no porque ahora estemos en crisis y el dinero no nos sobre, no, sino porque no es necesario en absoluto por convencimiento propio. ¿De verdad es necesario cambiar de auto cada 6
años?, ¿no funciona el que tiene?, necesita “de verdad” 10 pares de zapatos ¿para qué?...¿Tiene ropa en su ropero que hace mas de 3 meses que no usa
siendo temporada de usarla?, entonces ¿Para que la quiere?....etc..etc.
En tercer lugar y por citar una más entre tantas “actitudes” que habría que tomar, cuando en conciencia algo no le parezca correcto, o vea una injusticia o abuso hacia usted mismo o contra cualquiera, ¡proteste!, no se calle (¡ya lo resolverán otros!), no, “todos” participamos en crear “la justicia”, recuerde ya somos mayores de edad, no hay que “avisar” a papa, hay que actuar por cuenta propia.
Los que conocen mis post, saben que normalmente no hago “discursos” ni doy consejos no pedidos, pero la verdad es que me fastidia enormemente que la
gente considere que “otros” tienen la culpa de lo que está pasando, en mayor o menor medida “todos” la tenemos, cierto que una mayoría se ha aprovechado
al máximo de los demás, pero a esos “demás”, ¿Se lo hemos consentido?, Si,de una forma clara y sin apelativos.
Sin intención de ser revolucionario pero con convicción creo que si queremos que las cosas mejoren cara a un futuro, es el momento de decir ¡basta!, hasta aquí hemos llegado con los abusos. Si usted quiere vender-yo no quiero comprar- Si usted quiere mandar injustamente- yo no quiero que me manden.
Cambiemos el porvenir de nuestros hijos y nietos con una actitud solidaria y un enfoque humanista de la existencia.
Un libro y algunas reflexiones
Les presento otro libro de viajes por España del siglo XIX, Viaje por España
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